En el verano de 1933, nació en la ciudad de Panamá el sexto de siete hermanos. Manuel Aguilar, de tez oscura, estatura alta y cabello afro, vivió en la escasez en el popular barrio de El Chorrillo.

Su madre, una mujer de piel canela, había perdido a su primer esposo y fue abandonada por el segundo. Se vio obligada a mantener a sus siete hijos sola, lavando ropa ajena. A pesar de las dificultades, Manuel se destacó por su inteligencia, sacando buenas notas en la escuela y tratando de ayudar en el hogar.

En su casa, predominaba un ambiente de hermandad. Por encima de las limitaciones económicas y del reducido espacio que ocupaba la familia afrodescendiente, sabían que afrontar las adversidades juntos era lo mejor.

En 1947, cuando Manuel tenía catorce años, regresó del colegio y se encontró con la devastadora noticia de que había quedado huérfano. Su madre, Saturnina Barrios, había fallecido de un paro cardíaco, dejando a sus hijos solos.

Este evento marcó un punto de inflexión en su vida. Bajo el cuidado de su hermana mayor, Luisa, Manuel comenzó a trabajar en diversos empleos: limpiador de zapatos, cargador de paquetes en el supermercado y vendedor de periódicos cada mañana, mientras estudiaba dos bachilleratos: tipografía y letras.

Manuel demostró una gran perseverancia. En medio de la pobreza y la orfandad, logró graduarse en ambos.

Necesitando zapatos para su noche de graduación, buscó a su padre, un colombiano del departamento del Chocó, para pedirle algo de dinero. Sin embargo, este respondió de manera inesperada, arrojando algunas monedas que no eran suficientes ni para comprar hilo y aguja para arreglar sus viejos zapatos. La indignación de Manuel fue tal que devolvió el dinero y le dijo: "Tome, para que se compre unas velas cuando muera". Este momento lo utilizaría más tarde para ganar un concurso de literatura con un relato titulado "La noche de graduación".

El incidente con su padre provocó la indignación de Manuel y su hermano menor, Euclides, quienes decidieron renunciar al apellido paterno y conservar únicamente el apellido Barrios.

Manuel Barrios trabajó como tipógrafo en el periódico La Estrella de Panamá y como camarógrafo en RPC Televisión, donde grabó la gesta patriótica del 9 de enero de 1964.

Más tarde, durante una fiesta de Sábado de Gloria, conoció a María Valverde, con quien comenzó a cortejar. Un año después, se casaron y tuvieron cuatro hijos.

Ambos, provenientes de entornos pobres y huérfanos, lograron salir adelante. María se convirtió en enfermera y Manuel en periodista. Estudió tres carreras universitarias: Filosofía, Periodismo y finalmente Relaciones Públicas. Posteriormente, obtuvo una beca financiada por Kodak para cursar un posgrado en Filadelfia, y realizó la primera tesis grabada en Panamá con una cámara de esta marca.

Aquel hombre negro, mi abuelo Manuel Antonio Barrios, vivió sus últimos años enfermo y sufrió un choque que casi le quita la vida. Lamentablemente, experimentó un derrame cerebral fulminante que le ocasionó la muerte a los 69 años en 2002, después de haber superado mil batallas.